Un ejemplo de fortaleza en la renta variable europea es el grupo francés Safran (SAF.PA), especializado en alta tecnología. Ha conseguido alzarse sobre sus máximos históricos previos, marcados el pasado año, confirmando la reanudación de su tendencia en subida libre absoluta.
A corto plazo las caídas han alcanzado la primera zona destacable de soporte que aparece sobre los 120 euros, pero tras un rebote esperamos aún otro segmento bajista que podría dirigirse hacia la zona de los 116/112 euros, en cuyo caso consideramos que estaríamos ante una inmejorable oportunidad para subirnos a su impecable tendencia. Mientras no pierda los 109 euros, nivel bajo el que estableceríamos el stop, no habrá nada que ponga en jaque su continuidad alcista en subida libre absoluta, que es lo que buscaríamos.