Situación de corto plazo:
Las bolsas europeas han cerrado la última sesión del mes de abril en positivo haciendo gala de fortaleza y en disposición de seguir avanzando. Aún no podemos dar por concluida la fase de consolidación que desarrollan en las últimas sesiones, pero no vemos ningún signo de debilidad que ponga en peligro un escenario de continuidad alcista. La principal referencia europea se encuentra en disposición de seguir avanzando hacia objetivos que manejamos en los máximos de 2017 en los 3.700 puntos. No habrá nada que ponga en jaque este escenario mientras un eventual recorte no profundice por debajo del soporte de los 3.410 puntos.
A corto plazo seguimos pendientes de ver como el CAC 40 (PX1.PA) alcanza resistencias análogas a esos 3.700 puntos del Eurostoxx 50, concretamente los 5.650 puntos, que se encuentran a poco más de un 1,50%. Su alcance podría frenar temporalmente las alzas pero consideramos que, al igual que sucede al otro lado del Atlántico, el CAC 40 podría buscar su resistencia creciente que mostramos en el chart adjunto y hasta la misma todavía hay un margen de casi un 4%, algo que encajaría con un Eurostoxx 50 (SX5E.ST) buscando los 3.700 puntos.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el largo plazo es alcista, pero llama la atención el nuevo fracaso del Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) tras alcanzar su resistencia creciente de medio/largo plazo que discurría por los 7.500 puntos. Mientras no supere esta resistencia creciente no podremos hablar de que la principal referencia europea ha entrado en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe, y se mantendrá el riesgo de ver una caída que podría ir a buscar apoyo a la zona de los 5.500 del Eurostoxx 50 total return, que en estos momentos se encuentran a un 20% de distancia.