Los principales índices europeos perdieron ayer los mínimos que marcaron la semana pasada y eso permite identificar por primera vez en varios meses una clara secuencia de máximos y mínimos relativos decrecientes en base diaria que plantea la posibilidad de ver una corrección que podría llevar a las bolsas europeas a rellenar el hueco que generaron al alza el pasado 24 de abril, tras la primera ronda de las elecciones galas.