Seguimos prestando especial atención al Santander como uno de los principales referentes de la bolsa española. Las caídas de las últimas semanas siguen aproximando la cotización del banco a la zona de soporte que ofrecen los mínimos del año 2013, de cuyo mantenimiento depende que no se aceleren aún más las caídas. Hablamos de los zona de soporte de los 3,90/3,85 euros como zona idónea desde la que la presión alcista podría tomar protagonismo y provocar un fuerte rebote.