La alemana es un prodigio, y cotiza desde hace tiempo en terreno virgen, muy por encima de aquellos máximos del pasado siglo que detuvieron el alza de las cotizaciones en tendencia principal. Pero esta situación de subida libre no tiene por qué estar siempre libre de altibajos, y de hecho un movimiento correctivo hasta los 58 euros debería ser considerado como un pull-back en la tendencia principal. Casi nada, como pasa siempre con el largo plazo; y motivo por el cual nosotros nunca trabajamos un valor con ese tipo de referencia como referencia: es imposible controlar el riesgo de un modo aceptable para la mayoría de los inversores en esas condiciones.