Las caídas de la semana pasada podrían ser el origen de un rebote hacia máximos del año.
Después de la recuperación que vimos hace quince días, la semana pasada se volvieron a imponer las ventas en un proceso que ha llevado a los principales índices norteamericanos hasta sus soportes clave de corto plazo, de cuyo mantenimiento depende que la fase correctiva que viene imponiéndose desde hace ya tres semanas siga teniendo un corte lateral o acabe siendo una corrección en profundidad.