Las bolsas europeas cierran julio con ventas y lejos de los máximos mensuales evidenciando un agotamiento comprador que podría provocar al menos una consolidación más amplia. Tras la pérdida de soportes de ayer cualquier eventual rebote lo consideraremos vulnerable y previo a más caídas, por lo que por el momento no somos partidarios de precipitarnos a la hora de aumentar exposición.