Aun no podemos descartar ver un segundo latigazo bajista que ponga en jaque la impecable tendencia alcista que desarrollan los principales índices estadounidenses desde los mínimos de 2009. Con todo, tenemos claro que mientras no se pierdan soportes y a pesar de la virulencia de las últimas caídas, nunca mejor dicho, seguimos confiando en la tendencia mientras no se demuestre lo contrario.