El Nikkei (NIKKEI225.) abre el año bursátil con un amplio hueco bajista y caídas que complican la continuidad de las alzas a corto plazo. Ha cerrado el hueco abierto en sentido contrario, al alza desde los 23.424 puntos, lo que nos deja una amenazante isla bajista, pero aún cuenta con la base de la última consolidación como soporte para que no se produzca un mayor deterioro en sus opciones de dar continuidad a la tendencia alcista que desarrolla en los últimos meses.