Santander (SAN.MC) registró ayer destacables caídas que ponen en jaque la posibilidad de haber visto un suelo sostenible en los mínimos de septiembre. Mucho nos tememos que veremos nuevos mínimos decrecientes bajo los 3,39 euros dentro de la tendencia bajista que nació en los máximos de 2018 desde los 5,70 euros, algo que nos indica que esa tendencia se mantiene del todo vigente. Las caídas podrían ir a buscar la directriz alcista que surge de unir los mínimos de 2009 y 2016, que discurre actualmente por los 3,20 euros.