La compañía química Solvay , fundada en 1863, se encuentra en una situación comprometida a corto y medio plazo desde el punto de vista técnico. En los últimos años desarrolla un movimiento lateral una vez que consiguió alzarse en 2015 sobre los máximos históricos de 2008. Consideramos que sus opciones de retomar la tendencia alcista se mantienen intactas, pero para ello lo primero es mantener la zona de soporte que ha alcanzado en las últimas sesiones. Hablamos de la zona de soporte intermedia de los 84,70 euros que ha cedido eventualmente. Este entorno viene reforzado por una directriz ascendente, por lo que podría producirse un giro alcista que al menos provoque un rebote destacable hacia al menos los 95 euros con cierta rapidez. Si supera a cierre de sesión los 86,95 euros se podrían plantear compras de forma agresiva con stop bajo los recientes 82,25 euros, o incluso más ajustado bajo los 83,80 euros. Ceder ese nivel supondría abrir la puerta a caídas hacia los 70 euros, la base del lateral, y no sería buena noticia para sus aspiraciones alcistas de volver a presionar sus máximos históricos a medio plazo.