Moderados descensos en las bolsas europeas en el ecuador de una sesión en el que cabe destacar la debilidad del Ibex 35 que está poniendo a prueba el entorno de soporte clave que ofrecen los mínimos de la pasada semana y la base de lo que venimos denominando canal Macron, que viene acotando y frenando las caídas.
Esta debilidad no se manifiesta en otros índices de referencia europeos, que aún se mantienen con margen con respecto a los mínimos de la pasada semana, por lo que seguirnos recomendando paciencia y prudencia a la hora de tomar decisiones operativas puesto que este movimiento aún encaja con un escenario de reanudación alcista. Seguimos insistiendo en que lo importante será ver el cierre de esta semana, máxime teniendo en cuenta la esperada reunión del BCE de mañana, que podría servir de catalizador para las bolsas.
La reacción que vimos desde los mínimos de la pasada semana sirvió para reforzar, si cabe más, los mínimos que los índices marcaron en abril como la línea divisoria que separa un contexto de reanudación alcista de uno en el que profundizaría la fase de consolidación que nació a comienzos del pasado mes de mayo, dependiendo de si se mantienen en pie o se pierden respectivamente. La cuestión será ver si a cierre semanal los índices europeos consiguen cerrar por encima de los máximos que marcaron la semana pasada, tales como son los 10.366 del Ibex 35 o los 3.454 puntos de Eurostoxx 50. En ese caso se confirmarían las implicaciones de las líneas de vela en forma de martillo desplegadas la semana pasada.