Rebote en las bolsas europeas en el ecuador de una sesión que pone freno al menos temporal a la sangría sufrida especialmente por el sector bancario europeo y por la generalidad del mercado. Este rebote no nos sorprende teniendo en cuenta la importancia de los niveles de soporte alcanzados ayer al cierre, destacando los 2.670 puntos del Eurostoxx 50.
Este rebote pone de manifiesto la importancia de este nivel y lo refuerza como soporte clave de cara a contener la presión bajista y desde donde podría tomar cuerpo un escenario de reestructuración alcista que venimos favoreciendo. No obstante, no es suficiente para considerar que los riesgos bajistas se han alejado y en estos momentos somos partidarios de seguir siendo pacientes esperando a que nuestros sistemas nos marquen una señal de compra, los mismos que hace dos semanas nos indicaron que era muy probable asistir a una recaída a los mínimos del año. Mientras no tengamos evidencias de que se forma un rebote sostenible más allá del corto plazo no somos partidarios de aumentar exposición. Todavía no podemos descartar que el DAX 30 alemán se dirija a buscar la zona de mínimos del año, algo que encajaría con una corrección en los índices estadounidenses de las fuertes alzas vistas en los últimos meses.