Venimos insistiendo durante las últimas semanas que el riesgo era que las bolsas europeas pudieran ir a buscar la zona de mínimos de agosto, donde se encuentran de forma general los soportes clave en tendencia, de cuyo mantenimiento depende que no tengamos que cuestionar la tendencia alcista de los últimos dos años. Pues bien, ya estamos en ese entorno.