Algo que podría ser un anticipo de un rebote algo mayor al que hemos visto ahora.
En el ecuador de la sesión lo más llamativo es ver como las principales bolsas europeas han vuelto a resistir el ataque vendedor de las primeras horas de negocio y en estos momentos cotizan en niveles próximos a donde cerraron ayer, lo cual sugiere un cierto agotamiento vendedor que podría abrir la puerta a un próximo rebote, un poco más sensible que los últimos intentos.
Sin embargo, seguimos entendiendo como vulnerable cualquier rebote que veamos en el corto plazo y las caídas es difícil que encuentren un soporte digno de destacar hasta el origen del último impulso alcista, esto es, los mínimos de diciembre pasado. Hablamos de soportes como son los 2.915 puntos en el Eurostoxx 50 o los 9.200 en el IBEX 35.