Las subidas que ha desplegado la banca estadounidense a lo largo de estas últimas semanas no ha conseguido hasta el momento llevar a los principales bancos a superar los máximos del año, que es el origen de la última fase bajista y entorno que debería ser batido de cara a pensar que algo ha cambiado dentro del aspecto técnico lateral que define el sector bancario norteamericano estos últimos meses.