Pudo haber sido mucho peor, ya que llegó a ceder en la jornada incluso un 5%.
La renta variable japonesa sufrió durante la jornada un fuerte ataque bajista que llevó al Nikkei a registrar una caída del 5%, aunque al cierre las cesiones quedaron matizadas con una recuperación que lleva a la principal referencia japonesa a cerrar en los 8.944,48 puntos, lo que representa una caída del 1,68%.