Jornada de pérdidas para el Nikkei, que se movió a la baja un 1,96% para cerrar en los 9.179 puntos.
El fuerte soporte de los 9.070 puntos sigue sin ser perforado y este es el último bastión de los alcistas. Los alcistas son incapaces hasta el momento de alejar la curva de precios de dicho soporte, lo que es una clara señal de debilidad y hace que el Nikkei vuelva estar contra las cuerdas.