Bankia (BKIA.MC) se ha revuelto con fuerza en las últimas semanas alejándose de los mínimos marcados en mayo y ataca a corto la zona de 1 euro tras apoyarse en la directriz decreciente superada que discurre por los 0,88 euros.
Lo más destacable con las subidas de las dos últimas sesiones es que vuelve a presionar a corto plazo el techo del canal lateral bajista desarrollado en los últimos meses después de lo que podría haber sido un fallo bajista en el mes de mayo, en el que eventualmente marcó mínimos decrecientes bajo los marcados en marzo, pero la presión bajista fue rechazada. Superando los 1,02 euros ya tendríamos un tramo alcista mayor que el primero de marzo, lo que confirmaría un giro y abriría la puerta a un rebote mayor alejando los riesgos bajistas, al menos temporalmente.
Sobre los 1,02 euros podrían tomarse posiciones de forma agresiva con stop bajo los 0,88 buscando un rebote mayor con un primer objetivo en los 1,24 euros. Ni que decir tiene que Bankia sigue en una situación técnica muy complicada, de debilidad a plazos largos, pero lo visto a corto en las últimas semanas invita a vigilar su comportamiento. Superar los 1,17 euros ya sería algo muy positivo para sus aspiraciones alcistas a medio plazo.