Telefónica (TEF.MC) es el único título en positivo en los primeros compases de sesión tras comunicar la operadora a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que negocia una posible integración de su negocio con Liberty Global en Reino Unido, sin que puedan garantizarse, a esta fecha, ni los términos precisos ni la probabilidad de éxito del proceso iniciado entre ambas partes.
En el más corto plazo presiona para desplegar otro segmento alcista dentro del rebote originado en los mínimos de marzo, pero no podemos obviar que de fondo sigue mostrando debilidad y operativamente seguimos recomendando mantenerse al margen. La superación de la directriz decreciente que discurre por los 4,25 euros podría provocar una vuelta a los 4,60/5 euros, pero mucho nos tememos que el riesgo de que acabe profundizando por debajo de los mínimos de marzo es elevado.
Se produzca o no un rebote mayor lo más probable es que ceda los 3,87 euros, en cuyo se abriría la puerta a caídas hacia al menos la zona de los 2,90/2,80 euros. Y decimos al menos porque la pérdida del soporte clave que presentaba Telefónica en los 5,30 euros confirmó semanas atrás un potente y amplio patrón de giro bajista en forma de doble techo que plantea objetivos desde el punto de vista técnico en los 2,65 euros, que surgen de proyectar la amplitud de ese patrón y que además coinciden con los mínimos del año 2002. Hasta ahí no somos partidarios de buscar una ventana de compra en la operadora. Para que se alejara ese riesgo debería de recuperar los 5,50 euros y a día de hoy lo vemos muy improbable.