Después de una potente y vertical caída, que llevó a la cotización de Telefónica de los 7,50 a los 5,85 euros, es del todo normal que estemos asistiendo a un rebote a corto plazo por su extrema sobreventa | Más información en Ecotrader, el portal de estrategias de inversión de 'elEconomista'. Los títulos acabaron este martes subiendo un 0,25% hasta los 6,372 euros.
Pero el hecho de haber marcado mínimos decrecientes bajo los mínimos del pasado año hace que no sea recomendable tratar de aprovechar eventuales rebotes que consideramos muy poco fiables.
Para poder hablar de fortaleza en el corto plazo lo mínimo exigible es que la presión alcista sea capaz de rebotar en mayor medida que lo hizo en el rebote anterior entre los 6,70 y los 7,50 euros, para lo que debe de superar los 6,45 euros. En ese caso podríamos asistir a una extensión de las subidas hacia los 6,80 euros, pero más allá de eso no esperaríamos más de la operadora española.
Mucho nos tememos que va a ser complicado que supere este entorno resistivo y tras el rebote lo más probable es que las caídas vuelvan a imponerse y no nos sorprendería ver a Telefónica buscar los mínimos del año 2012 en la zona de los 5,50 euros. Hasta ahí no somos partidarios de buscar una ventana de compra.
En ese soporte de los 5,50 euros se encuentra el soporte fundamental o de largo plazo en Telefónica y de su mantenimiento depende que no se vea confirmado un amplio patrón bajista que plantearía objetivos teóricos de caída en los mínimos del año 2002 en los 3 euros. Si decidiéramos tomar posiciones en la operadora en la zona de los 5,50 euros tendríamos claro que habría que deshacerlas si pierde ese soporte a cierre semanal, que es el filtro que aplicaríamos dada la importancia técnica de ese soporte.