Semanas atrás, concretamente el pasado 15 de abril, Repsol generó un amplísimo hueco alcista a partir de los 23,50 euros.
Después de meses moviéndose al alza la cotización encontró freno en la zona de los 28 euros y desde ahí iniciaba una fase bajista - confirmada técnicamente tras perder los 25,60 euros - que tiene visos de que va a llevar, cuando menos, al título a buscar la parte inferior del hueco alcista descrito, esto es, los 23,50 euros.
En plazos cortos la curva de precios de la petrolera hispano - argentina está aproximándose a este soporte de los 23,50 euros. Este entorno es un punto de giro potencial donde las caídas podrían verse frenadas, al menos de forma temporal. En caso contrario, estaríamos delante de una nueva señal de fortísima debilidad que advertiría de que la tendencia bajista iniciada en los 28 euros podría seguir imponiéndose y a partir de entonces habría que valorar muy seriamente un escenario de vuelta a los mínimos de enero en los 18,27 euros.
A tenor de lo que se puede observar en el entorno de correlaciones tanto a nivel de índices como a nivel sectorial, consideramos que si se forma un rebote en Repsol - probable desde los 23,50 euros - éste podría verse agotado en antiguos soportes y ahora resistencias de 25,60 - 26 euros; rango que si es alcanzado y aparece alguna señal bajista, sería idóneo para buscar el lado corto para intentar aprovechar un previsible nuevo movimiento a la baja que esta vez sí podría perder los 23,50 euros.