El culebrón entre Telefónica y Portugal Telecom durará al menos quince días más. La compañía presidida por César Alierta ha anunciado que mantendrá su nueva oferta (7.150 millones de euros) por la parte que aún no tiene de Vivo hasta el próximo 16 de junio. Una decisión que podría traerle como consecuencia un recorte de rating ya que S&P lo puso en perspectiva negativa por la deuda que tendrá que asumir.
Asimismo, Telefónica ha considerado "ilegal" la denominada 'acción de oro' utilizada por el Gobierno luso para vetar su propuesta para hacerse con la participación que Portugal Telecom posee en el operador brasileño Vivo al "vulnerar" el derecho portugués y el derecho comunitario.
En una notificación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía presidida por César Alierta considera que el veto del Gobierno portugués vulnera, además y de manera especial, el artículo 56 del Tratado de la Comisión Europea.
Este artículo recoge la prohibición de "todas las restricciones a los movimientos de capitales entre Estados miembros y entre Estados miembros y terceros países" y "cualesquiera restricciones sobre los pagos entre Estados miembros y entre Estados miembros y terceros países".
Telefónica recordó asimismo que el Consejo de Administración de Portugal Telecom ha manifestado también en la junta de accionistas celebrada hoy la "improcedencia" de la utilización de la 'acción de oro' por parte del Ejecutivo luso.
En dicha reunión, los accionistas han respaldado la nueva oferta de 7.150 millones de euros, 650 millones de euros más, comunicada anoche por el grupo español, que precisó que se trata de la oferta "final y definitiva".
La junta de accionistas de PT se ha celebrado finalmente con un quórum del 62%, desde el 68% previsto inicialmente, tras la prohibir a Telefónica, Mediobanca y Société Générale que ejercieran su derecho al voto por un supuesto conflicto de intereses.
La guerra que tiene abierta Telefónica con Portugal Telecom para hacerse con el 50% que tiene de Vivo no ha pasado desapercibido en el parqué.
El revuelo de estos días parecía no ser suficiente y las acciones de Portugal Telecom se suspendieron cuando subían más de un 5% antes de la junta, que tenía como objetivo resolver toda la controversia que ha suscitado esta lucha de poder. Hoy, después de que se conociera que la compañía presidida por César Alierta iba a mantener la oferta que estaba vigente hasta el 16 de julio las acciones de la lusa cerraron en 8,18 euros aunque se movieron entre los 9,03 y los 7,71 euros.
Telefónica, por su parte, cerró en 15,25 euros. Un precio ligeramente inferior al máximo intradía, que se situó en los 15,49 euros. Eso sí, la agencia de calificación Standard & Poor's ya situó el rating de Telefónica en perspectiva negativa por el incremento del apalancamiento que podría suponer el éxito de la oferta.
"Telefónica puede esperar que se elimine la acción de oro para rehacer su oferta durante el cuarto trimestre de 2010", explican desde Sabadell. Y es que la firma espera que la española sea la ganadora a corto, mientras que considera que "las prioridades de la lusa parecen ser más políticas que económicas".