Toyota Yaris 2017: más eficiencia y mejor imagen

Toyota ha actualizado la tercera generación de su modelo urbano, el Yaris, que llegó al mercado en 2012, experimentó un restyling en 2015, y ahora se somete a un nuevo lavado de cara para presumir de una imagen más refinada. Una mejora que incluye "900 nuevos nuevos componentes para mejorar el diseño, el rendimiento dinámico y la seguridad", según afirma la propia marca. 

La estética es un elemento importante en todos los vehículos, y más si cabe en el segmento B, donde se encuadra el Yaris. Se trata de un modelo que ha ido ganando peso en el mercado europeo, donde en 2016 logró un volumen de ventas que superó las 208.000 unidades.

Un crecimiento que pretenden incrementar más si cabe con unos retoques estéticos que ya adelantó Toyota en la presentación del Yaris de altas prestaciones (210 CV). En las opciones de carrocería bitono (Feel!), se opta por una parrilla panal de abeja, mientras que en el resto de versiones predominan las barras horizontales escalonadas.

Asimismo destacan los detalles cromados en los faros delanteros y antinieblas en las versiones más equipadas de la gama. Otro elemento reseñable es el efecto visual que se produce en los casos en que se montan luces LED de circulación diurnas -opcionales-, pues las guías luminosas conectan el frontal con el anagrama de Toyota.

En el lateral se ha incluido una nueva moldura inferior de las puertas que añade un toque más deportivo. Y en el portón trasero resaltan unos nuevos grupos de faros ópticos -también de forma opcional LED- que se extienden desde las aletas traseras hasta las puertas.

También se han incluyen dos nuevos colores a la paleta de opciones, 'Azul Hydro' y 'Rojo Tokio', para conformar un total de diez tonos distintos.

En el interior, donde además de las nuevas tapicerías, colores y acabados, destaca el cuadro de instrumentos con una pantalla multifunción TFT de 4,2 pulgadas. Otros nuevos detalles son las rejillas de ventilación al estilo de hélices, iluminación azul de los instrumentos y una pantalla multimedia y controles en la consola central que, según asegura Toyota, ahora son más ergonómicos.

En cuanto al apartado de motorización, la marca japonesa se apunta a poner punto y final al downsizing -al igual que Volkswagen- por lo que incluye un nuevo motor de gasolina de 1.5 VVT-iE que sustituye la unidad actual de 1.33 litros de 99 CV. Este ha sido desarrollado en previsión de la futura norma de emisiones Euro 6c y los requisitos del estándar de homologación de emisiones en conducción real ―Real Driving Emission (RDE)―. Con este motor se consigue una reducción del consumo de combustible de hasta el 12%, aplicando los parámetros actuales NEDC.

Sin embargo, gracias a su mayor cilindrada, el Yaris ofrecerá una mejora en prestaciones: 111 CV de potencia en lugar 99 CV, así como una aceleración de 0 a 100 km/h 0,8 segundos más rápida que con el 1.3 litros, firmando un tiempo total de 11 segundos. De 80 a 120 km/h pasa en 17,6 segundos, mejorando los 18,8 segundos de la variante anterior.

Sigue estando disponible la variante híbrida de 101 CV, aunque con una serie de cambios para que el nivel de vibraciones y ruidos filtrados al habitáculo sean menores.

En el apartado tecnológico, todos los Yaris irán equipados con el sistema 'Toyota Safety Sense', que incluye sistema de seguridad precolisión con frenado de emergencia, control inteligente de luces de carretera, avisador de cambio involuntario de carril y reconocimiento de señales de tráfico.