Mazda MX-5 RF: una nueva forma de ir descapotado

La novedad está en su techo duro retráctil, que se puede abrir en movimiento hasta 10 km/h y es el más rápido del mercado. El Mazda MX-5 RF llega con su puesta en escena tipo targa para complementar al modelo con capota blanda. Nueva imagen, pero misma filosofía al volante.

¿Y por qué no? En sus 25 años de historia todos los Mazda MX-5 han salido de fábrica con un clásico y resolutivo techo de lona. Una capota que ha dado muchas alegrías a sus dueños, pero que quizá pedía a gritos una hermana capaz de complementarla y completar la gama, con vistas a todos aquellos usuarios que demandaban un techo duro.

Pues bien, ya está aquí el Mazda MX-5 RF con su capota dura retráctil que, por cierto, es la más rápida de este tipo que hay en el mercado. El techo en cuestión se compone de tres piezas que se ocultan tras los asientos posteriores, y manejo es totalmente automático mediante un botón situado en la consola central. Aquí no hay que rematar la operación de forma manual, como sucede con el MX-5 de techo blando. Todo lo hace él solo y en 13 segundos. Nunca fue tan sencillo descapotar un Mazda.

Ventajas y desventajas del techo duro

¿El resultado? Un MX-5 diferente por fuera, tanto cuando lleva el techo puesto como cuando lo lleva quitado. En el primero caso, su carrocería recuerda a la de un coupé; en el segundo, es un targa en toda regla, ya que apenas queda libre la parte superior del techo, la queda justo encima de la cabeza del conductor y el pasajero. Si alguien se pregunta cuál de las dos opciones es mejor (Mazda MX-5 normal o RF), sentimos decir que no hay una respuesta posible. Es una pura cuestión de preferencias. Habrá quien piense que lo mejor es la capota de lona, más clásica e identificable con el concepto de roadster de toda la vida, totalmente asociable a la imagen del MX-5; por el contrario, el techo duro del RF (por cierto, estas siglas hacen referencia a Retractable Fastback) gustará a otros tantos por la apariencia que le da al coche, y también por otras cosas como el silencio de marcha mejorado o la tranquilidad de poder dejarlo a la intemperie sin miedo a que se estropee o sea objeto de vandalismo.

Por lo demás, no hay diferencias de rigidez estructural entre uno y otro, ya que ambas versiones cuentan con ajustes específicos en el chasis (suspensión, dirección y frenos) para adecuarse a las circunstancias y, sinceramente, los 45 kilogramos extra que aporta el techo rígido apenas se nota a la hora de hablar de agilidad o prestaciones. Eso sí, todo aquel que esté interesado en el RF debe tener en cuenta que tiene un cierto sobreprecio frente al MX-5 normal.

Misma diversión al volante

Bajo el capó no hay novedad. Las dos opciones Skyactiv ya conocidas se ofrecen en la gama del Mazda MX-5 RF. Hablamos de dos motores atmosféricos de gasolina, un 1.5 de 131 CV y un 2.0 de 160 CV, con unos consumos de 6,1 y 6,4 litros a los cien y caracteres similares pero con un punto diferenciador. Por citar uno, el 1.5 es menos potente pero suple esta carencia con una capacidad para subir de vueltas hasta las 7.500 rpm que, todo sea dicho, es un gustazo para los que disfrutan de una conducción agresiva. El sonido acompaña, por supuesto. El 2.0, en cambio, pierde régimen útil de revoluciones, pero aporta más caballos y más empuje, además de ir asociado a un diferencial autoblocante que mejora la motricidad en curva y, ya de paso, permite hacer diabluras a los amantes del drifting.

Los dos se asocian de serie a un cambio manual de seis velocidades y sólo el 2.0 de 160 CV permite elegir en opción un cambio automático también de seis marchas. Si alguien nos pregunta, diremos sin dudar que la opción buena ?sin discusión posible- es el manual. Sencillamente porque es la mejor caja manual que hay en el mercado. Enlazar marchas con ella es una verdadera delicia por su tacto preciso y de cortos recorridos. Además, es la mejor manera de extraer las posibilidades de sus motores atmosféricos, que piden guerra y cambios certeros para dar lo mejor de sí.

El Mazda MX-5 RF está disponible en el mercado desde este mismo mes de febrero, con un precio de partida de 29.900 euros para la versión de lanzamiento Nappa Edition, que se asocia al motor más potente y viene con un amplio equipamiento. Mas adelante, cuando se complete la gama, los precios partirán de 27.500 euros.

No hace falta decir que toda la tecnología en materia de asistentes a la conducción del MX-5 de capota blanda también está presente en este coche, con sistemas como el de vigilancia de ángulo muerto, la alerta de tráfico trasero, el aviso de cambio involuntario de carril o el asistente de luces largas. Pero, sobre todo, lo que mantiene intacto es el placer de conducción. Eso es lo realmente importante en un MX-5, independientemente de su sombrero. Todo lo demás es secundario.