Land Rover Discovery: la quinta generación, más funcional que nunca
Miguel Ángel Linares
Ahora que vivimos en plena 'era SUV' es gratificante, para aquellos que nos gusta la reductora tanto o más que el pedal del acelerador, asistir a la presentación de un nuevo modelo o generación de un todoterreno de verdad. Pues ahora le toca el turno al Discovery, a su quinta generación, al radical rediseño, tanto por fuera como por dentro, del TT mediano de la mítica firma británica, y que llegará a principios de 2017 con la funcionalidad estrella de las siete plazas de serie.
En la presentación estática que ha tenido lugar en Madrid (ya llegará el momento de echarle el diente al volante), los responsables de Land Rover han gastado mucha saliva en desmentir un rumor que ha circulado desde la presentación oficial del vehículo en el reciente Salón de París: esta quinto Discovery es menos TT que el anterior.
Y para ello, utilizan como concluyente argumento las geometrías off-road del nuevo Discovery, que en cuatro de las cinco funcionalidades (altura libre, 283 mm del nuevo Discovery frente a 240 del antiguo; articulación de los ejes, 600 mm en el nuevo y 560 en el antiguo; ángulo de salida, 30 grados en el nuevo, igual que en el antiguo; ángulo ventral, 28 grados en el nuevo, uno más que en el antiguo; y ángulo de ataque, 34 grados, dos menos que en la cuarta generación), tan solo en esta última es menos efectivo que la generación anterior en lo que a off-road se refiere.
Y es que no hace falta llegar a esta comparación para darnos cuenta de la filosofía 4x4 del nuevo Discovery, no en vano, en serie o en opción, cuenta con suspensión neumática, reductora, bloqueo de diferencial trasero activo y salida de baja tracción.
La primera ojeada que echamos al nuevo Discovery nos devuelve una primera impresión centrada en? ¿dónde están las líneas rectas? Fiel a los cánones de diseño de los últimos tiempos, la quinta generación del Discovery se ha redondeado tanto a lo ancho como a lo largo como a lo alto, confiriéndole una estética muy agresiva, muy afilada, muy SUV en suma. Solo hay que echar una mirada a sus ópticas delanteras para darse cuenta de ello. A pesar de ello, el quinto Discovery ha ganado 36 milímetros en altura y 121 en longitud, además de perder 450 kilos con respecto a la generación anterior.
La gente de Land Rover definen el producto que venden desde los cánones de su indudable capacidad todoterreno, su versatilidad (tres coches en uno, declaran, uno para el trabajo por su capacidad y carga, otro para la familia por su confort para hasta siete personas en viajes largos, y uno para el ejecutivo por su refinamiento, calidad de materiales e imponente aspecto), su interior flexible (siete asientos First Class, segunda fila deslizable y reclinable, ambiente espacioso, múltiples huecos portaobjetos y su gran capacidad de maletero), su diseño icónico y su refinamiento (materiales Premium y artesanales, y equipamiento y tecnología para viajes largos).
En cuanto a motores, cuatro podrá montar el nuevo Discovery, un Si6 de gasolina (3.0, 340 CV de potencia, 450 Nm de par, 10,9 litros a los 100 km y 254 gramos de CO2 por kilómetro de emisiones), y tres diésel: un Td4 (2.0, cuatro cilindros, 180 CV, 430 Nm, 6 litros y 159 g de CO2), un Sd4 (2.0, cuatro cilindros, 240 CV, 500 Nm, 6,3 litros y 165 g de CO2), y un Td6 (3.0, 258 CV, 600 Nm, 7,2 litros y 189 g de CO2).
La capacidad de remolque del nuevo Discovery sigue siendo sobresaliente, con unas cifras de arrastre máximo que, según versiones, varían entre los 3.500 y los 3.720 kilos. Cuenta además con un gancho de remolque abatible electrónicamente, y un asistente para aparcar nuestros remolques de forma semiautomática utilizando para ello el mando del selector de marcha (un dial redondo) en el cuadro de mandos como si fuera un joystick de cualquier consola, ayudado por líneas de colores sobreimpresionadas en la imagen que la doble cámara trasera nos brinda en el display central (de nada menos que diez pulgadas) de la maniobra.
Otro punto a destacar del nuevo Discovery es sin duda la capacidad del maletero (por algo ha crecido 121 milímetros en longitud). En condiciones normales de uso, esto es, con cinco asientos disponibles, la capacidad de carga se acerca al metro cúbico con sus 926 litros. Con los cinco asientos traseros abatidos, la capacidad crece más del doble, hasta los 2.038 litros. Y con los siete asientos disponibles aún queda sitio para tres maletas tamaño cabina.
Los precios del nuevo Discovery, que llegará a principios de 2017, tienen estas horquillas de precios según el motor: diésel 180 CV (56.150-75.150 euros); diésel 240 CV (60.450-79.450 euros); diésel 258 CV (65.300-81.650 euros); y gasolina 340 CV (67.800-84.800 euros).