Mercedes GLC F-Cell Plug-in: la apuesta del futuro es un híbrido de hidrógeno

El grupo Daimler lanzará en 2017 el Mercedes GLC F-Cell, el SUV medio de la gama GLC que cobrará especial importancia dado que será el primer fruto del nuevo sistema de electrificación de coches que anunció ayer la entidad alemana y para el que destinará 7.000 millones de euros a coches eléctricos y 14.000 millones a la investigación e innovación.

Esta novedad consiste en proporcionar carga eléctrica al motor por medio de la combinación de una pila de hidrógeno, que irá instalada en el motor delantero del todocamino y se alimentará de dos tanques de hidrógeno situados en el suelo del mismo, con una batería ion litio, situada en la zona posterior.

Esta combinación permitirá al sofisticado y ecológico SUV de Mercedes recorrer 500 kilómetros de distancia (48,5 km con la batería ion litio que se recarga en una toma eléctrica y puede operar de forma autónoma, y los 450 km restantes en hidrógeno). Además, el tiempo de recarga de la batería se fija en tres minutos, por lo que el tiempo que se destina a esta operación es muy similar a lo que se dedica a uno de combustión tradicional, aunque la firma de la estrella tampoco ha concretado mucho más los detalles sobre este apartado.

Con vistas al futuro

Cabe recordar que esta pila de combustible es el resultado de la evolución de la anterior generación de estas, la que equipa el modelo de la Clase B F-Cell, y en la que han trabajado en el desarrollo conjuntamente con Ford.

No obstante, habrá que esperar hasta el Salón de París que se celebrará en octubre de este año para conocer más detalles acerca de este innovador híbrido. Por otra parte, Mercedes tiene previsto ampliar la gama de híbridos enchufables en 2016 con el lanzamiento del GLC Coupé 350e y el E 350e, mientras que para el año próximo se renovará el S 500e que superará los 50 kilómetros de autonomía en modo totalmente eléctrico y ofrecerá la posibilidad de recargarlo sin cables.