Motor
Comparativa de consumo diésel vs gasolina: ¿qué opción interesa más en cada segmento?
Jorge Arenas
Los grupos automovilísticos llevan ya algunos años haciendo grandes inversiones en electrificación. Bien sea con tecnología híbrida, 100% eléctrica o microhíbrida, todo apunta a que la batería será la gran protagonista en el mundo del automóvil a medio plazo. No diríamos esto de no haber grandes sumas de dinero puestas sobre la mesa -de forma generalizada, prácticamente todas las marcas apuestan por ello- y de no ver una intención real en gran parte del mundo de acabar con las emisiones nocivas de los coches con motor de combustión.
Los coches eléctricos con mayor autonomía de nuestro mercado
Diez coches con tecnología microhíbrida que, sorprendentemente, tienen etiqueta ECO
Pero no podemos olvidar otra realidad más tangible aún: el motor de combustión sigue siendo hoy la opción más demanda -de largo- y aún tiene bastante recorrido por delante. Bien sea como único responsable de la impulsión del coche o como parte de un sistema combinado con energía eléctrica, seguiremos oyendo pistonazos por nuestras calles y carreteras durante años. Es normal, las marcas tienen que amortizar todos estos motores de última generación que, por cierto, no olvidemos que cumplen con las últimas normativas anticontaminación.
Y en este saco metemos tanto a los motores de gasolina como a los diésel. Porque aunque pueda parecer lo contrario, el gasóleo aún tiene bastante que decir. A pesar del dieselgate y la oscura sombra que acompaña a este tipo de motor ya herido de gravedad sin remedio, lo cierto es que son varias las marcas que siguen innovando en este campo. Por ejemplo, Mercedes-Benz, que acaba de crear híbridos enchufables diésel con etiqueta Cero Emisiones; o Audi, que recientemente ha implementado el compresor eléctrico en sus motores TDI más potentes para crear versiones de corte deportivo.
Como decíamos, los coches con motor térmico soportan hoy el mayor peso del mercado, a pesar del cambio de tendencia que abre cada vez más hueco a las tecnologías alternativas. Somos conscientes de que aún hay muchos usuarios que piensan en diésel o en gasolina, bien porque viven en lugares que no tienen restricciones a su uso o bien porque, simplemente, son los que mejor les encajan por diversos motivos.
Así que planteamos en este reportaje una nutrida representación de modelos, de muchas marcas y segmentos, en versiones con motor diésel y gasolina de potencia equivalente, para comparar exclusivamente sus datos oficiales de consumo de combustible y que cada uno pueda sacar sus conclusiones sobre la mejor opción de compra. Porque no toda la realidad de este 2019 está marcada por la electrificación.
En este reportaje hay ausencias en algunos segmentos, que ya han ido abandonando el diésel por su baja demanda, y de ciertas marcas, que también han decidido hacerlo por convicción y por ir adecuándose al panorama que viene. Entre estas marcas figura Lexus, cuya gama es híbrida casi al 100%, y los modelos que no lo son, son de gasolina. Tampoco hay diésel en Porsche ni en Suzuki. Mientras tanto, Subaru da los últimos coletazos a su bóxer diesel en el Outback.
Consumo diésel vs gasolina por segmentos
Urbanos
Esta es la gran ausencia en cuanto a segmentos. Hubo un tiempo en que, en la oferta del segmento A, había cabida para el diésel. Sin embargo, las cifras anuales de kilómetros y el uso totalmente urbanita han hecho que la demanda de estos coches sea casi exclusivamente gasolina. Así que los fabricantes han decidido eliminar el gasóleo de sus gamas en los modelos de tamaño más pequeño.
Utilitarios
Van por el camino de los urbanos, es decir, cada vez cuesta más encontrar versiones diésel en el segmento B. Pero todavía queda alguna y la sacamos a la palestra para comparar sus consumos. En este tamaño de coche, a la vista de las cifras oficiales, es donde más se recorta la distancia entre gasolina y diésel. En algunos casos es incluso cuestión de décimas. Teniendo en cuenta que tampoco no se suelen hacer muchos kilómetros con ellos y que la ciudad es el escenario preferido de estos coches, parece razonable pensar que tirar por la vía de la gasolina puede ser una opción sensata y con mayor recorrido.
Ford Fiesta 5p 1.1 Ti-VCT 85 CV (5,2 l/100 km)
Ford Fiesta 5p 1.5 TDCi 85 CV (4,0 l/100 km)
Nissan Micra IG-T 100 CV (4,5 l/100 km)
Nissan Micra 1.5 dCi 90 CV (4,1 l/100 km)
Peugeot 208 1.2 PureTech 100 (3,9 l/100 km)
Peugeot 208 1.5 BlueHDI 100 (3,2 l/100 km)
VW Polo 1.0 TSI 95 CV (4,6 l/100 km)
VW Polo 1.6 TDI 95 CV (3,6 l/100 km)
Compactos
Aquí hay más oferta diésel, todavía tiene cierto peso. Tanto en gasóleo como en gasolina existen muy buenas opciones, con tecnología de última generación (que logran la misma etiqueta ambiental 'C'), que dejan la elección a las preferencias de cada consumidor. Existe cierta brecha en consumo, favorable al diésel, aunque aún bastante salvable. En agrado de uso ganan los gasolina y en prestaciones, dado que ya todos son turbo, no hay grandes diferencias.
BMW 118i 136 CV (5,0 l/100 km)
BMW 118d 150 CV (4,0 l/100 km)
Ford Focus berlina 1.0 Ecoboost 125 CV (5,6 l/100 km)
Ford Focus berlina 1.5 Ecoblue 120 CV (3,6 l/100 km)
Honda Civic 1.0 Turbo VTEC 129 CV (3,5 l/100 km)
Honda Civic 5p 1.6 i-DTEC 120 CV (5,1 l/100 km)
Hyundai i30 1.0 T-GDI 120 CV (5,5 l/100 km)
Hyundai i30 1.6 CRDi 116 CV (4,3 l/100 km)
Kia Ceed Tourer 1.4 T-GDI 140 CV (5,7 l/100 km)
Kia Ceed Tourer 1.6 CRDI 136 CV (4,3 l/100 km
Mazda3 Skyactiv 2.0 G 122 (5,1 l/100 km)
Mazda3 Skyactiv D 1.8 116 CV (4,1 l/100 km)
Skoda Scala 1.0 TSI 115 CV (5,0 l/100 km)
Skoda Scala 1.6 TDI 115 CV (4,2 l/100 km)
Berlinas
Aquí entramos en terreno pantanoso con los consumos, pues ya se empiezan a ver diferencias abultadas en algunos casos. Y en los que no, en la práctica la distancia también acaba siendo notable. Toca sacar la calculadora para ver qué opción es la más adecuada para cada uno.
Alfa Romeo Giulia 2.0 Turbo 200 CV (7,0 l/100 km)
Alfa Romeo Giulia 2.2 Diésel 190 CV (4,9 l/100 km)
Audi A4 Avant 35 TFSI 150 CV S tronic (5,8 l/100 km)
Audi A4 Avant 35 TDI 150 CV S tronic (4,4 l/100 km)
BMW 320i aut. 184 CV (5,5 l/100 km)
BMW 320d aut. 190 CV (4,2 l/100 km)
Mazda6 Wagon 2.0 Skyactiv G 145 CV (6,3 l/100 km)
Mazda6 Wagon 2.2 Skyactiv D 150 CV (4,5 l/100 km)
Peugeot 508 PureTech 180 EAT8 (5,4 l/100 km)
Peugeot 508 BlueHDI 180 EAT8 (4,7 l/100 km)
Mercedes-Benz Clase C 200 berlina 184 CV (6,0 l/100 km)
Mercedes-Benz Clase C 220 d berlina 194 CV (4,4 l/100 km)
SUV
Y si ya se veían diferencias notables en las berlinas, en los SUV este apartado ya resulta crucial. No hay que olvidar que un todocamino es pesado, alto y tiene una aerodinámica por lo general empobrecida. Si se mira bajo el prisma de la eficiencia, este tipo de carrocería es, por definición, pobre. Nada que ver con un coche de tipo turismo, que es mucho mas equilibrado en todos los sentidos. Es el segmento de moda, sí, pero hay que andarse con ojo a la hora de elegir motor porque el consumo de carburante en el día a día puede variar mucho en función del motor.
Alfa Romeo Stelvio 2.0 Turbo 200 CV (7,9 l/100 km)
Alfa Romeo Stelvio 2.0 Turbo 190 CV RWD (5,3 l/100 km)
Audi Q3 35 TFSI 150 CV S tronic (5,7 l/100 km)
Audi Q3 35 TDI 150 CV S tronic (5,7 l/100 km)
Citroën C5 Aircross PureTech 130 CV S&S (5,3 l/100 km)
Citroën C5 Aircross BlueHDI 130 CV S&S (4,1 l/100 km)
Hyundai Kona 1.0 T-GDI 120 CV 4x2 (5,5 l/100 km)
Hyundai Kona 1.6 CRDi 115 CV 4x2 (4,3 l/100 km)
Dacia Duster 1.6 114 CV 4x2 (6,5 l/100 km)
Dacia Duster dCi 115 CV 4x2 (4,4 l/100 km)
BMW X4 xDrive 30i 252 CV (7,2 l/100 km)
BMW X4 xDrive 30d 265 CV (5,8 l/100 km)
Jaguar E-PACE P250 AWD Auto. (8,2 l/100 km)
Jaguar E-PACE D240 AWD Auto. (6,9 l/100 km)
Fiat 500X 1.0 Firefly Turbo 120 CV (5,8 l/100 km)
Fiat 500X 1.6 Multijet 120 CV (4,7 l/100 km)
SsangYong Tivoli G16 4x2 128 CV (6,8 l/100 km)
SsangYong Tivoli D16T 4x2 115 CV (5,1 l/100 km)
Land Rover Range Rover Velar 2.0 P250 AWD Auto. (8,3 l/100 km)
Land Rover Range Rover Velar 2.0 D240 AWD Auto. (6,4 l/100 km)
Subaru Outback 2.5i 175 CV (7,3 l/100 km)
Subaru Outback 2.0D 150 CV (6,1 l/100 km)
Deportivos
Ya suena lejano, pero no ha pasado más de una década desde aquella época en la que el diésel estaba hasta en la sopa. Sí, todo era susceptible de moverse con aquellos rabiosos motores de gasóleo, incluso los deportivos. En aquellos años en los que llegó a haber incluso rumores de la salida a producción de un Audi R8 TDI, era bastante normal esta idea. Hoy sigue habiendo coches diésel muy prestacionales (más incluso, y con mayores niveles de eficiencia), pero ya cuesta encontrar en la oferta actual la ecuación deportivo+diésel. Audi se ha lanzado a la piscina con el S5 nuevo, que ya no es gasolina, y en BMW encontramos el soberbio 435d como representante de esta filosofía. Pero poco más donde rascar.
Audi S5 Coupé TDI 347 CV (6,2 l/100 km)
Audi RS 5 Coupé TFSI 450 CV (9,1 l/100 km)
BMW 440i xDrive Coupé 326 CV (7,7 l/100 km)
BMW 435d xDrive Coupé 313 CV (6,2 l/100 km)
Todoterrenos
El segmento SUV ha fagocitado al todoterreno puro. Cada vez hay menos modelos auténticamente camperos y, algunos de ellos, no tienen un equivalente diésel/gasolina, así que se estrecha el abanico de opciones.
Jeep Wrangler 3p 2.0 T 270 CV 8ATX (9,0 l/100 km)
Jeep Wrangler 3p 2.2 CRD 200 CV 8ATX (7,5 l/100 km)
Mercedes-Benz Clase G500 421 CV (11,5 l/100 km)
Mercedes-Benz Clase G350d 286 CV (9,6 l/100 km)
Monovolumen
Otro tipo de coche que pide reflexión antes de optar por el tipo de motor. Siempre ha sido un segmento muy diésel, y es normal, y que son coches pesados que, generalmente, suelen ir muy cargados, por lo que son tendentes a demandar buena cantidad de combustible en los desplazamientos. Cierto es que con un gasolina sobrealimentado se pueden lograr consumos razonables a velocidad sostenida y con una conducción suave, pero si de verdad se buscan cifras contenidas sin tener que renunciar a hacer una conducción despreocupada, nada mejor que un diésel.
BMW Serie 2 Gran Tourer 218i 140 CV aut. 7 plazas (6,0 l/100 km)
BMW Serie 2 Gran Tourer 218d 150 CV aut. 7 plazas (4,6 l/100 km)
Ford C-Max 1.5 Ecoboost 150 Aut. (7,6 l/100 km)
Ford C-Max 2.0 TDCi 150 CV Powershift (5,2 l/100 km)
Dacia Lodgy 1.6 100 CV 7 plazas (6,9 l/100 km)
Dacia Lodgy dCi 115 CV 7 plazas (4,4 l/100 km)
Renault Scenic dCi 150 CV (5,9 l/100 km)
Renault Sceni TCe 140 CV (4,8 l/100 km)
Seat Alhambra 1.4 TSI 150 CV (6,5 l/100 km)
Seat Alhambra 2.0 TDI 150 CV (5,2 l/100 km)
Comerciales
La tendencia está cambiando y ya se empieza a vislumbrar incluso la tecnología 100% eléctrica para los desplazamientos de 'última milla' en este tipo de furgonetas. Aunque han llegado motores de gasolina capaces y ciertamente austeros, este segmento, el de los comerciales, es un claro ejemplo favorable al diésel por dos cuestiones clave: contención de costes y efectividad a la hora de mover cargas pesadas.
Citroën Berlingo PureTech 110 CV (6,0 l/100 km)
Citroën Berlingo BlueHDI 100 CV (4,3 l/100 km)
Fiat Dobló Panorama 1.4 T-JET 120 CV (7,2 l/100 km)
Fiat Dobló Panorama 1.6 Multijet 120 CV (5,0 l/100 km)
Opel Combo 1.2 T 110 CV (5,5 l/100 km)
Opel Combo 1.5 TD 100 CV (4,2 l/100 km)
VW T6 Multivan 2.0 TSI 4Motion 204 CV DSG 7 vel (9,2 l/100 km)
VW T6 Multivan 2.0 TDI 4Motion 204 CV DSG 7 vel (7,6 l/100 km)