Porsche Macan 2019: estas son las claves del nuevo SUV compacto
Jorge Arenas
Poco más de cuatro años le han valido al Porsche Macan para convertirse en el coche más popular de la gama. Este el tiempo de vida que tiene el todocamino compacto, a lo largo del cual ha vendido nada menos que 250.000 unidades. Dicen en Porsche que las claves de su éxito son el diseño y el hecho de no haber interferido en sus ventas con el Cayenne. Sea por lo que sea, el caso es que este SUV que sirve como escalón de acceso ha sabido aprovechar las circunstancias para convertirse en un coche hoy totalmente clave para la firma alemana.
Y como ya está a mitad de su ciclo de vida, toca darle un empujón con el siempre necesario restyling que sirve para continuar en la brecha. En este caso, la marca se ha decantado por modificar el diseño -ligeramente-, sumar tecnología y equipamiento, y añadir un punto más de personalización. Probablemente haya quien piense que el coche aún se veía moderno y no le hacía falta cambiar. Y no le faltará cierta razón. Pero cualquier modelo pasa por quirófano cuando pasa el ecuador de su vida comercial y, quizá conscientes de que su Macan aún era joven, en Porsche han optado por una renovación tirando a conservadora, tocando lo justo para que el coche luzca más moderno, pero poco. Sin excesos.
Lo que cambia en el Porsche Macan 2019
El diseño es el primer apartado a analizar. Visto desde fuera, el frontal destaca por sus nuevos diodos LED repartidos en cuatro puntos, que marcan la personalidad de la mirada del coche. También llaman la atención las grandes tomas de aire, las molduras laterales o las nuevas llantas que llegan a hasta las 21 pulgadas.
En la parte trasera, aquellos pilotos esculpidos en relieve dan paso a unos nuevos grupos ópticos algo más estrechos que se unen mediante una banda tridimensional dan cabida a unas luces Led rediseñadas. Bajo esta firma lumínica figura un faldón de color negro con difusor integrado. Y todo esto queda enmarcado con nuevos colores de carrocería que aportan un toque visual más atrevido y menos conservador. Merece la pena echar un vistazo al abanico cromático del nuevo Porsche Macan, es probable que más de un cliente se sorprenda a sí mismo eligiendo un color para su coche que jamás habría entrado en su universo de preferencias. Más allá de negros, blancos, grises y demás tonalidades de toda la vida, existe un verde que rompe esquemas y un azul 'Miami' que le hace a uno replantearse muchas cosas.
En el interior salta a la vista la nueva pantalla de 10,9 pulgadas del sistema de información y entretenimiento PCM, que sitúa al Macan en la cuerda de los Porsche de última hornada. También son nuevo el volante multifunción GT calefactado, la ruleta selectora de modos de conducción (con paquete Sport Chrono), el sistema de ventilación y el parabrisas calefactado. Pequeños detalles que ayudan a mejorar la experiencia de conducción.
Si hay algo prioritario en todo nuevo lanzamiento es la conectividad. Porsche quiere situarse a la cabeza en este apartado, no le basta con estar a la última sino que pretende abrir camino entre los suyos. Por eso incorpora una amplia lista de elementos, entre los que figuran los siguientes:
- Risk radar
- Porsche connect app
- Módulo connect plus con LTE y SIM integrados
- App off road
- Navegación online
- Control por voz
Tampoco han quedado fuera de esta renovación los asistentes a la conducción. Las nuevas incorporaciones (todas ellas opcionales), son:
- Luces Led con PDLS Plus
- Asistente de aparcamiento con surround view
- Asistentes de mantenimiento y cambio de carril
- Asistente de tráfico con control de crucero adaptativo
Bye bye diésel. ¿Qué opciones hay ahora?
En sus primeros años, el Macan permitía elegir entre diésel y gasolina, pero hace ya unos meses que el gasóleo se borró de la gama. Llegó a ser la opción más demandada, pero esto no ha impedido que las ventas se hayan mantenido totalmente estables durante el último año. Así que una gama gasolina 100% parece una buena apuesta. De momento son dos los motores que están disponibles en el nuevo Macan.
El primero es el correspondiente al Porsche Macan -a secas-. Se trata de un cuatro cilindros de 2 litros y 245 CV, que se asocia en todo caso a la transmisión automática PDK de 7 velocidades. Como motor de acceso es bueno y da una agilidad suficiente al SUV, aunque se echa de menos un poco más de sonido para lograr esa experiencia Porsche que tanto gusta a sus clientes. Dejando a un lado los modelos híbridos, este Macan es, muy probablemente, el Porsche que menos suena al girar la llave de contacto dentro de la gama actual. En cualquier caso, sus 370 Nm le dan una capacidad de empuje notable y le permiten alcanzar cifras como los 6,5 segundos que necesita para cubrir el 0 a 100 km/h o los 225 km/h de velocidad punta.
La segunda opción es el motor 3.0 V6 de 354 CV que se esconde bajo el capó del Porsche Macan S. Más solvente y con un sonido más deportivo, este motor casa mejor con la filosofía de la marca. Porque no olvidemos que Porsche fabrica deportivos por encima de todo. Que sean coupés, cabrios, berlinas o todocaminos es circunstancial. La idea es que siempre sean rápidos y estables sobre el asfalto.
En este sentido, la toma de contacto con el nuevo Porsche Macan 2019 en carreteras portuguesas me ha vuelto a dejar bien claro que sigue siendo el coche más deportivo de su segmento. Sin dejar de ser suficientemente cómodo y práctico para un uso diario, eso sí. Pero su respuesta, su paso por curva y la fidelidad con la que responde a las órdenes del conductor están a años luz de la mayoría de competidores.
Ya disponible, el nuevo Porsche Macan tiene un precio de salida de 66.498 euros en su versión básica y de 75.421 en el caso del Macan S.
También existe una edición especial denominada Porsche Macan Spirit, solo disponible para España y Portugal y limitada a 200 unidades, que se inspira en el Porsche 924 Spirit de los años 80 con su toque de color negro/blanco y que añade una amplia dotación de equipamiento.