Los semáforos de China castigan a los peatones que cruzan en rojo: los rocían con agua y publican sus caras en público
Ecomotor.es
Cruzar los pasos de peatones en el momento indebido se ha convertido en una acción 'castigada' en varias ciudades de China de una forma muy peculiar: rociando a los transeúntes con agua y exponiendo sus caras en pantallas públicas gigantes.
La última en adoptar esta medida ha sido la ciudad de Daye, en la provincia central de Hube, aún en fase de pruebas. ¿Cómo funciona? Sencillamente, se trata de pequeños postes amarillos que, sincronizados con el semáforo, detectan el movimiento de los peatones que cruzan en rojo y disparan vapor de agua limpia contra ellos. Antes, no obstante, el sistema advierte a los viandantes que se disponen a cruzar con el semáforo en rojo para los peatones: "Por favor, no crucen la calle, el cruce es peligroso", espeta una grabación. O por el contrario, "ahora hay luz verde, por favor, cruce con cuidado", avisa.
Por otra parte, aquellos que infringen la ley son fotografiados con unas cámaras para, a través del reconocimiento facial y la inteligencia artificial, identificar al autor y mostrar la imagen captada junto a su nombre en una gran pantalla pública, según informa Xinhua. Además, por si los peatones díscolos no se dan por aludidos, el sistema les envía un mensaje a su teléfono móvil notificándoles la falta y la correspondiente multa.
Esta acción se implantó por primera vez en Shenzhen, aunque se está extiendo por diversas ciudades chinas. En el caso de Daye, su desarrollo ha supuesto un gasto al Gobierno de la ciudad de 1,3 millones de yuanes (unos 207.000 dólares) y, si tiene un efecto fructífero, dichos 'bolardos' se extenderán por las principales intersecciones de la urbe. Por lo pronto, durante los primeros tres días de funcionamiento, hubo menos personas que cruzaron indebidamente, según Wan Xinquiang, subdirector del organismo encargado de la seguridad en Daye, aunque no hay cifras al respecto.
Cabe recordar que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 700 personas mueren al día en accidente de tráfico en China con lo que el objetivo primordial es reducir el número de incidentes sobre las calzadas.
En cualquier caso, esta no es la primera propuesta que se lanza en favor de la seguridad vial. Los habitantes de Hopeman, un pequeño pueblo perteneciente al concejo de Moray (Escocia), apostaron por erradicar los excesos de velocidad de los vehículos que atraviesan sus calles haciéndose pasar por radares móviles utilizando secadores de pelo. Mientras que en Holanda o aquí en España, se ha optado por proteger a los 'zombis' del smartphone con semáforos en el suelo.