El diésel cae pero sigue mandando en España en lo que va de 2017
Ecomotor.es , Europa Press
Ni las medidas promulgadas por los Gobiernos de ciudades como Madrid o Barcelona ni las decisiones de diversas firmas automovilísticas orientadas a erradicar el diésel terminan de revertir, por el momento, las preferencias del consumidor español.
De acuerdo con datos de la consultora MSI para la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), el 49,37% de los compradores de coches nuevos entre enero y agosto se decantó por un coche impulsado por gasóleo. No obstante, las 419.629 unidades que se han matriculado en dicho periodo de tiempo se traducen en un descenso del 7,04% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente.
El declive del diésel quedó especialmente patente en 2016 tras firmas la cuota de mercado más baja desde 2001 (56,8%), y este año se ha asentado por debajo del umbral del 50%. Un fenómeno que responde, en parte, al auge de los motores gasolina, cuyo incremento de ventas es del 21,37% en lo que va de año y suponen ya el 45,85% del total de las matriculaciones efectuadas en España hasta agosto.
En cuanto a vehículos propulsados por combustibles alternativos, en España se matricularon 1.972 coches 100% eléctricos en los ocho primeros meses de 2017, un 67,97% más que en el mismo periodo del ejercicio precedente. Las ventas de automóviles híbridos aumentaron un 86,47% hasta agosto, suponiendo más del 4% (38.150 unidades) del mercado español.
El director de Comunicación de Faconauto, Raúl Morales, señaló que estos datos demuestran que el diésel sigue siendo un combustible con recorrido en el mercado español. "Ahora bien, esta tendencia está cambiando, en gran medida porque el precio de la gasolina se está equiparando al del diésel y también porque su imagen ha sufrido duros golpes, algunos de ellos injustos", subrayó.
Asimismo, Morales indicó que los fabricantes siguen innovando einvirtiendo para que los motores diésel sean todavía "más eficientes y respetuosos con el medioambiente". "Sin embargo, el futuro pasa por las motorizaciones menos contaminantes, para que finalmente acaben predominando aquellas tecnologías que permitan muy bajas o incluso cero emisiones", concluyó.