Mercedes-Benz Clase S Coupé y Cabrio: el no va más de la elegancia
Jorge Arenas
En cada marca hay un modelo de representación, y en el caso de Mercedes-Benz es su berlina Clase S. De todas las carrocerías que ofrece este modelo, sin duda, las más elegantes, deportivas y llamativas son las variantes Coupé y Cabrio. Pues bien, estas son precisamente las que se han puesto al día con una serie de cambios que afectan al diseño, la mecánica y la tecnología, cuyo resultado final podremos ver en el inminente Salón de Frankfurt, que se prepara ya para abrir sus puertas la semana que viene.
Los nuevos Mercedes-Benz Clase S Coupé y Mercedes Clase S Cabrio no cambian en su estructura, de hecho mantienen sus medidas inalteradas con esos 5,03 metros de longitud que los convierten en dos auténticos barcos de lujo de la carretera. Las dimensiones interiores también se mantienen -las cotas de habitabilidad, por lo tanto, no cambian-, igual que el maletero, que ofrece un volumen de 400 litros en la versión Coupé y de 350 litros en el Cabrio.
Sí cambia el diseño, tanto por dentro como fuera, con ciertos detalles que marcan la distinción. En el interior, por ejemplo, aparecen nuevos elementos decorativos en madera de nogal, fresno y magnolia, que se presentan en forma de inserciones para las puertas y el salpicadero. En la zona del conductor encontramos también un volante de nueva factura que, además, incluye los botones para manejar el control de crucero, cosa que hasta ahora se hacía desde un mando satélite ubicado en la columna de dirección, algo muy típico en Mercedes-Benz.
Vistos desde fuera, los nuevos Mercedes-Benz Clase S Coupé y Cabrio adoptan un nuevo splitter delantero cromado, tomas de aire más voluminosas, faldones laterales rediseñados y embellecedores cromados para las salidas de escape. También adoptan dos nuevas llantas multirradio con una diámetro de 20 pulgadas.
El apartado tecnológico esconde algunas novedades, entre las que figuran los nuevos pilotos traseros OLED (LED orgánicos), que están compuestos por 66 diodos capaces de modificar su intensidad en función de las circunstancias y de ejecutar un juego de luces para dar la bienvenida y despedir al conductor. Por otra parte, las pantallas del interior -la de la instrumentación y la de la consola central- mejoran la resolución a 1.920 x 720 px.
Se añade, también, una función de confort denominada 'Energizing', que pretende influir en el estado de ánimo del conductor y los pasajeros mediante el control combinado del sistema de climatización, la calefacción de superficies, los efectos de luz y los asientos (calefacción, ventilación y masaje).
Si hablamos de mecánica, los protagonistas son tres motores de gasolina: en el primer grupo figuran dos V8 de 4 litros (S 560 y AMG S 63 4Matic+), que rinden 469 y 612 caballos y se asocian a un cambio automático de 9 velocidades. El segundo grupo lo forma la versión AMG S65, que monta un V12 de 6 litros, que entrega 630 CV y transmite la potencia al suelo mediante una transmisión automática de siete velocidades.
Los dos modelos serán presentados en Frankfurt este mes y aún se desconocen sus precios, aunque no cabe duda de que serán sólo aptos para bolsillos holgados. En cualquier caso, siempre quedarán un paso por detrás del Mercedes-Maybach S 650 Cabrio.