El accidente de tráfico "más idiota" de la historia
Miguel Ángel Linares
El 4 de enero de 1960 tuvo lugar el que muchos han calificado como "el accidente de tráfico más idiota de la historia". Su protagonista, el mítico novelista, dramaturgo, ensayista, filósofo y periodista francés Albert Camus (1913-1960), premio Nobel de literatura en 1957 y autor de clásicos como 'El extranjero' (1942) o 'La peste' (1947) murió mientras viajaba de copiloto junto a su amigo y editor, Michel Gallimard, tras estrellarse contra un árbol el Facel Vega FV3B en el que viajaban por la Borgoña francesa.
Gallimard conducía a gran velocidad por una larga recta sin obstáculos cerca de La Chapelle Champigny cuando un inoportuno reventón hizo ingobernable el vehículo, que se estrelló de forma tan violenta contra el árbol que quedó partido en tres pedazos. Camus murió en el acto, mientras Gallimard fue trasladado en grave estado al hospital. La esposa e hija de este, que viajaban en el asiento trasero, solo sufrieron diversas contusiones. El impacto resultó tan brutal que hicieron falta varias horas para rescatar el cadáver de Camus entre los troceados restos del Facel Vega.
¿Y por qué idiota? Por desgracia, Camus había pecado de 'bocazas' justo el día anterior a su muerte, pues había declarado que "no hay nada más idiota que morir en un accidente de tráfico", en referencia al presunto accidente del que informaban los periódicos del mítico ciclista italiano Fausto Coppi, ganador de dos Tour de Francia y cinco Giros de Italia, que había muerto 24 horas antes, el 2 de enero de 1960.
¿Y quieren un dato aún más idiota de esta historia? Pues resulta que la noticia no era correcta, pues Coppi había muerto, sí, pero no en accidente de tráfico, sino por la malaria que había adquirido un año antes en una cacería en Burkina Fasso. Sus restos reposan en el cementerio de la pequeña localidad de la Provenza de Lourmarin (sur de Francia) bajo una sencilla y hosca lápida de piedra.
El vehículo en el que se mató Albert Camus era un Facel Vega FV3B. La empresa Forges et Ateliers de Construction d'Eure-et-Loir (FACEL), fundada en 1939 para suministrar componentes metalúrgicos al ejército francés, y más tarde fabricante de carrocerías para marcas como Simca, Ford, Panhard y Delahaye, fabricó su propia línea de vehículos de lujo, denominados Facel Vega, entre 1954 y 1964.
El Facel Vega FV3B data de 1958, y se trataba de un auténtico 'monstruo' que montaba uno de los motores más famosos de la época, el Chrysler Typhoon V8 de 4,9 litros que rendía nada menos que 253 caballos de potencia y alcanzaba los 203 kilómetros por hora. La unidad en la que viajaba Camus tenía carrocería coupé, aunque también estaba disponible la versión Cabrio.