General Motors empleará la pila de combustible en usos militares y aeroespaciales
Jorge Arenas
Desde el Electrovan, el primer vehículo de GM que coqueteó con la impulsión eléctrica mediante pila de combustible, hasta hoy han pasado muchos años de investigación y desarrollo. El gigante americano prosigue en su tarea, aunque la viabilidad en el mundo de la producción en serie con fines comerciales quizá figure más como una realidad a medio-largo plazo.
Hace 50 años, a finales de 1966, General Motors, grupo automovilístico al que pertenece Opel, realizó la primera prueba del mundo de un vehículo impulsado por pila de combustible con el modelo Electrovan. Floyd Wyczalek, de 91 años, gerente de Proyectos de Desarrollo de Pilas de Combustible en aquellos años, recuerda al equipo de 200 personas que trabajó en la primera aplicación tecnológica de pilas de combustible de hidrógeno tras el desafío que el presidente John F. Kennedy planteó a la NASA en 1962 para logar que el hombre aterrizara con seguridad en la luna antes del final de la década.
"Trabajamos en tres turnos en este proyecto a partir de enero de 1966 y terminamos diez meses más tarde con una demostración en la conferencia de prensa Progreso de la energía", afirma Wyczalek.
Mucho ha llovido desde entonces, pero General Motors sigue adelante con el desarrollo de esta tecnología, en la que lleva invertidos 2.500 millones de dólares. En este momento trabaja junto a Honda, empresa con la que colabora desde el año 2013, en un sistema de nueva generación que habrá de ser más potente pero mucho más pequeño que el que movía a aquella Electrovan, que apenas tenía sitio para el conductor y dos pasajeros por lo aparatoso del motor.
Recientemente, en la reunión anual de la Asociación del Ejército de EEUU, GM reveló su creación más reciente en este campo. Se tata del ZH2, un pick-up movido por pila de combustible que el Ejército probará en condiciones extremas el próximo año y que será portador del distintivo GM Hydrotec. "Vemos un amplio potencial para los sistemas de pilas de combustible en aplicaciones militares, aeroespaciales y de otro tipo, mientras seguimos en el camino hacia un vehículo comercial", afirma Charlie Freese, director ejecutivo del Negocio Global de Pilas de Combustible de GM.
Hoy, el grupo americano recuerda a aquella furgoneta Electrovan que supuso el punto de partida. Un vehículo que fue estrictamente desarrollado como un modelo de pruebas para explorar el hidrógeno como fuente de energía para la propulsión de vehículos y cuyas pruebas de conducción, aceleración y velocidad máxima se llevaron a cabo en un banco de potencia.
Tras finalizar el proyecto, el Electrovan fue almacenado en una nave en Pontiac (Michigan) durante 31 años antes de ser redescubierto en 2001 y destinado para su uso en exhibiciones de la pila de combustible o cedido a exposiciones cuando no está en el museo del GM Heritage Centre. Pontiac es el centro neurálgico del negocio global de pilas de combustible de GM desde finales de 2012.