Volkswagen tiene otro 'software' sin licencia en los nuevos modelos de EEUU
- El directivo designado para la gestión en el país dimite antes de incorporarse
José Luis de Haro, Javier Romera
Volkswagen reconoció ayer que algunos de sus nuevos modelos diésel en Estados Unidos cuentan con un software adicional utilizado para mejorar las operaciones de sus sistemas anticontaminación, un dispositivo que no está todavía aprobado por la Agencia de Protección Medioambiental estadounidense, la EPA.
El fabricante alemán incidió, no obstante, en que su dispositivo auxiliar de control de emisiones (AECD, por sus siglas en inglés) no forma parte del engaño relacionado con el software instalado en los automóviles diésel de la compañía fabricados entre 2009 y 2015. Aún así, esta herramienta necesita el visto bueno de los reguladores y afecta a la certificación del motor TDi de cuatro cilindros y dos litros para los coches 2016.
A diferencia del empleado por Volkswagen para manipular sus emisiones en EEUU, este dispositivo, del que las autoridades de EEUU todavía no han confirmado su presencia, es una característica técnica que permite que el control de la contaminación se caliente más rápido, lo que mejora el rendimiento cuando se separa el nitrógeno de los gases de combustión inofensivos. El Grupo Volkswagen ha paralizado la venta en EEUU de todos sus modelos diésel, incluidos los más modernos, y la EPA mantiene que no autorizará que estas ventas se reanuden hasta estar "convencida" de que los automóviles cumplían los requisitos.
La empresa sufrió ayer un nuevo golpe, después de que Winfried Vahland, el directivo que designó hace menos de tres semanas para dirigir su negocio en Norteamérica para sustituir a Michael Horn, presentara su dimisión. Vahland, que ocupaba hasta ahora el cargo de consejero delegado de Skoda, dejará la empresa después de 25 años en misma, aunque desde el fabricante se insiste en que "esta decisión no tiene conexión expresa con los actuales acontecimientos en torno a los automóviles diésel".
A la espera de los acontecimientos, la marcha de Vahland generó cierto revuelo en la industria, ya que el que fuera presidente de Skoda debía ocupar su nuevo puesto el próximo 1 de noviembre. Sin embargo, parece que las diferencias estratégicas con la cúpula de Volkswagen motivaron su dimisión.
El nuevo consejero delegado del grupo Matthias Müller, destacó en un comunicado la "gran contribución a la compañía" de Vahland en los últimos años. "Respetamos su decisión y le agradecemos su excepcional desempeño", añadió el ejecutivo del grupo Volkswagen.
Por su parte, el ministro de Industria, José Manuel Soria, volvió a informar ayer en el Congreso que ha contactado a diario con la compañía desde que se conoció que se había trucado los motores y que sus directivos no han puesto "ni en la más mínima duda" que mantendrá las inversiones anunciadas en España.