En 2022 todos los coches nuevos deberán llevar un sistema ISA: qué es y cómo funciona
- Este asistente limita la velocidad del vehículo a través de la lectura de señales
- Se cree que evitará 25.000 muertes y 140.000 heridos graves en 18 años
- Algunas voces consideran que se debe elegir al piloto si quiere acelerar más
Ecomotor.es
Las instituciones europeas siguen dando pasos hacia la mayor seguridad con el tráfico y en esa línea de la Unión Europea (UE) ya ha aprobado una normativa por la que en 2022 todos los coches deberán llevar un Asistente de Velocidad Inteligente (ISA, por sus siglas en inglés). Un sistema de seguridad que adapta la velocidad del vehículo al máximo permitido y evitará hasta 25.000 muertes, según cálculos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Con el objetivo de eliminar los fallecidos en accidentes de tráfico en 2050, el conocido como programa 'Vision Cero', la UE ha dado el visto bueno a dos sistemas que ya se pueden apreciar en algunos coches de última innovación pero que será obligatorio para todos los nuevos en 2022. El conocido como sistema ISA, así como la cámara trasera con detención de tráfico cruzado.
El primero trata de un asistente que, a través de la visualización de las señales de tráfico, limita la velocidad del vehículo impidiendo sobrepasarla. Un añadido al clásico aviso con sonido de que se ha superado la velocidad máxima permitida, que supondrá 25.000 menos fallecidos en carretera en los próximos 18 años así como 140.000 heridos graves menos.
La lectura de señales se hace a través de una cámara interior, colocada tras el retrovisor, que va en sintonía con el GPS y limita, si es necesario, la velocidad. Eso sí, el conductor siempre podrá desactivar el ISA aunque podría dejar en funcionamiento el aviso visual y sonoro.
Críticas al ISA
Aunque este sistema ha sido muy demandado desde las instituciones, por el peligro que supone la velocidad, existen ciertas dudas por su implementación. Así, mientras determinados sectores demandan que no corrija la velocidad de forma brusca, por el impacto que podría suponer para el conductor aún en riesgo de accidente grave, hay expertos que ponen el foco sobre la medición de señales.
Una lectura a bordo de un software que puede ser interpretada negativamente para la conducción y por lo que se pide que se deje cierta decisión al piloto. Así, si este lo considerase oportuno, como un adelantamiento o evitar una situación de emergencia, podría acelerar por encima del límite a pesar del ISA.
Cámara trasera con detención de tráfico cruzado
Junto al sistema ISA, otra de las novedades que entrarán en 2022 es la cámara trasera con detención de tráfico cruzado. Un elemento que ya incluyen algunos vehículos y que detecta si hay elementos que obstaculicen la marcha atrás, así como ayuda al estacionar.
Mediante avisos sonoros y visuales, la cámara (situada en el tirador del portón o capó trasero) avisa de un obstáculo aún a 30 metros de distancia. Si por cualquier motivo, el conductor no reaccionase, el sistema alerta con un pequeño toque de los freno o incluso podría llegar a parar por completo el vehículo.
Una ayuda que además colabora a la hora de aparcar, trazando líneas auxiliares que marcan la trayectoria. La cámara se activa al meter la marcha atrás y como el ISA será obligado en todos los nuevos vehículos a partir del próximo año.