Macron inicia su ofensiva para repatriar la producción de vehículos
- El presidente galo anuncia un plan de ayudas al sector del automóvil de 8.000 millones de euros
- El Estado dará a Renault los 5.000 millones de euros si da garantías a los empleados franceses
Ankor Tejero
Francia inició este martes su ofensiva para repatriar la producción de vehículos de las marcas francesas, circunstancia que impacta de lleno en España por la presencia de fábricas del Grupo PSA y de Renault. Así lo anunció ayer el propio presidente francés, Emmanuel Macron, en una visita a la fábrica de Valeo en Étaples.
El presidente galo desveló un plan de ayudas al sector de la automoción que calificó como "histórico". El Estado francés aportará 8.000 millones de euros a esta industria a través de distintos planes de incentivos para paliar los daños que ha causado la pandemia del coronavirus. De ellos, 7.000 millones irán destinados a la producción de vehículos eléctricos en Francia en los próximos cinco años y otros 1.000 servirán para incentivar la demanda. Para entonces, Macron quiere que en su país se produzcan un millón de vehículos eléctricos.
Para conseguirlo, las políticas del Elíseo pasan por obligar a los dos principales fabricantes franceses (Renault y PSA) a repatriar la producción de este tipo de modelos a Francia. No hay que olvidar que el poder de Francia en esta negociación es elevado, pues posee el 15% del capital de Renault y el 6% de la futura fusión de PSA y FCA, cuya aprobación por parte de Bruselas se llevará a cabo antes del 17 de junio.
Y es que es ahora el momento en el que se están dirimiendo dónde se producirán los futuros modelos electrificados de aquí a cuatro años vista. Una situación de la que Francia quiere tomar parte ante la deslocalización que han llevado a cabo los distintos fabricantes galos en los últimos años.
Renault y PSA
En el caso de Renault, Macron advirtió ayer que para que la marca del rombo se beneficie de los 5.000 millones de euros que solicitó al Estado, la marca deberá ofrecer "compromisos" en tres direcciones: el vehículo eléctrico, el respeto de las compañías auxiliares y garantías sobre el futuro de los empleados de las fábricas afectados por la reestructuración que pretende llevar a cabo en suelo francés.
Tal y como avanzó el diario francés Les Echos la semana pasada, Renault pretende cerrar hasta tres fábricas galas (Choisy-le-Roi, Fonderies de Bretagne y la de la marca Alpine en Dieppe). Para ello, Macron advirtió que el próximo lunes se llevará a cabo una reunión que estará presidida por el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire.
Como gesto de buena voluntad, Renault aceptó el ingreso en la alianza franco-alemana de baterías junto a PSA, una idea que no convencía al principio al fabricante al no querer compartir un proveedor con su rival. Además, la marca del rombo, que desvelará hoy el futuro de la Alianza que comparte con Nissan y Mitsubishi, se ha comprometido a trasladar la producción de los motores eléctricos de la Alianza a la fábrica de Cléon (Normandía), una actividad que hasta ahora se venía produciendo en China.
PSA, por su parte, anunció ayer que el Peugeot 3008 se produciría en la planta de Sochaux. Esta decisión implica que todos las motorizaciones de este modelo (desde las versiones términas hasta el eléctrico) se producirán en Francia.
Producción en España
En términos de producción hay que tener en cuenta que las tres plantas que PSA tiene en España (Vigo, Figueruelas y Madrid) produjeron en 2019 un total de 930.084 vehículos, el 32,9% de la fabricación nacional. Por su parte, las fábricas que Renault tiene en Valladolid y Palencia produjeron el año pasado 477.000 unidades, el 16,9% del total.