Motor

La automoción pide al Gobierno un plan de choque de medidas urgentes para el sector

  • Solicitan medidas de impulso a la demanda que ayuden a la recuperación del mercado

Ankor Tejero

El sector automoción en su conjunto (fabricantes de vehículos, proveedores, concesionarios, talleres, renting, alquiladoras y actividades de reciclaje y desguace que componen toda la cadena de valor del sector, así como otras asociaciones de vehículos de motor) ha pedido en bloque al Gobierno que apruebe un plan de choque nacional de medidas urgentes y específicas para el automóvil y otros vehículos, como vehículos industriales, autobuses, motocicletas o ciclomotores.

Las 16 asociaciones firmantes han señalado que el sector de la automoción ha sido y es uno de los más afectados a nivel económico por la pandemia de coronavirus.

Así, la necesidad de proteger a los trabajadores, junto a las restricciones derivadas del estado de alarma, han provocado un cese total de la actividad productiva y comercial, lo que coloca al sector en una muy difícil situación, no solo a corto plazo sino también cuando se vayan levantando las medidas progresivamente.

Medidas de apoyo

Entre las demandas de estas asociaciones destaca un plan de choque nacional de apoyo al sector que cuente con medidas de impulso a la demanda, que ayuden a la recuperación global del mercado y sus servicios, que promuevan la renovación del parque con todas las nuevas tecnologías disponibles e impulsen el cumplimiento de los objetivos medioambientales del sector.

Además, este plan de choque ha de complementarse con medidas para mejorar la liquidez de las empresas, en especial las de menor tamaño y riesgo financiero; medidas fiscales para reactivar el mercado; medidas de flexibilidad laboral, y, por último, medidas para el impulso de la inversión y de la industria 4.0.

Las asociaciones que han impulsado este plan de choque han considerado que este paquete de medidas debería abordar todos los aspectos relevantes para la industria y el sector de la automoción, de tal manera que se garantice, en la medida de lo posible dentro de la grave crisis que atraviesa España, la competitividad y viabilidad futura de todas las empresas y componentes de la cadena de valor de este sector.

Por sectores, el de los concesionarios, representados en su patronal Faconauto, tal y como explicó su presidente en una entrevista a elEconomista demandó un plan para incentivar esa demanda, tal y como se hizo cuando se implantó el primer Plan Pive, que ayudó mucho a la reactivación de las ventas.

En cuanto a la patronal de los vendedores (Ganvam), su presidente, Raúl Palacios, explicó a este medio que el parón de las matriculaciones "está haciendo que dejemos de ingresar del orden de 2.500-2.700 millones de euros; el caso del usado, dejaremos de ingresar unos 1.800 millones de euros. A esto hay que sumar los intereses que tenemos que pagar por este stock que no podemos vender y que en total suma unos 15 millones de euros mensuales si sumamos nuevos y usados".

En opinión de Palacios, "se necesita un fondo extraordinario que en lugar de facilitar el endeudamiento alivie nuestras tensiones de tesorería. Aquí el Estado debería asumir, al menos, parte del coste. Si no hay ingresos, no puede haber cobro de impuestos. También hacen falta medidas laborales: no se puede mantener el empleo por decreto porque, a medio plazo, provocará una destrucción masiva de puestos de trabajo".

Concesionario

Del lado de los componentes de automoción, el director general de Sernauto, José Portilla, destacó a elEconomista que serán necesarios entre seis y doce meses para volver a los niveles de facturación previos a la crisis. En su opinión, el impacto será especialmente importante para las pymes. Por ello, piden al Gobierno flexibilidad en los mecanismos de los Ertes de diferente naturaleza y que se establezcan medidas encaminadas a generar liquidez a las empresas.

Por su parte, el secretario general de la Asociación Nacional de Empresas de las Dos Ruedas (Anesdor), José María Riaño, recalcó a este diario la importancia de garantizar la liquidez para evitar todos los cierres posibles, así como una uniformidad en la aplicación de los distintos Ertes. Además, el secretario general de Anesdor hizo hincapié en la importancia de que Europa conceda una moratoria de la entrada en vigor de la nueva normativa Euro 5, en vigor desde este año y que permitía vender modelos Euro 4 hasta el 31 de diciembre de 2020. "Toda la cadena de valor está comprometida. No cabe otra solución que la moratoria", incidió.

Asimismo, el presidente de la patronal del rent a car (Feneval), Juan Luis Barahona, detalló que su sector quiere reclamar, ahora más que nunca, el reconocimiento del derecho al tipo reducido de IVA, al tratarse de una actividad turística. Además, Barahona ha hecho un llamamiento llamamiento a las administraciones autonómicas, dada la situación de los asociados de la patronal nacional, para implantar de forma inmediata una línea de avales complementarios al ICO hasta el 100% de los mismos.

En cuanto al renting de vehículos, el presidente de la Asociación Española del Renting, Agustín García, aclaró a elEconomista que, si hay ayudas para fomentar la demanda, es evidente que los clientes de renting han de ser también beneficiarios de las mismas. Desde la AER consideran lo más importante ahora, para que el sector retome su senda de crecimiento, es que la economía se reactive, cuando esté en disposición de hacerlo con todas las garantías para la salud ciudadana.

Por su parte, el secretario general de la Asociación Española de Leasing y Rentin (AELR), Manuel García, explicó a este medio que "sin ninguna duda se debería llevar a cabo un nuevo Plan PIVE", aunque hizo hincapié en que hay que adaptarse a lo que la administración pública indique.





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