Los fabricantes europeos de automóviles piden un acuerdo de largo alcance con el Reino Unido
- Piden aranceles cero y garantizar la ausencia de barreras técnicas al comercio
Ecomotor.es
La patronal europea de fabricantes de automóviles (Acea) ha pedido un acuerdo de largo alcance con el Reino Unido tras su salida de la Unión Europea. | Los componentes del automóvil tendrán aranceles del 10% en Reino Unido si no hay acuerdo comercial antes de 2021
De lo contrario, esto no solo dañaría gravemente la industria y la economía en general, sino que también podría obstaculizar el despliegue de vehículos eléctricos.
Según datos de la patronal, cada año, se comercializan casi 3 millones de vehículos motorizados por valor de 54.000 millones de euros entre la UE y el Reino Unido, y el comercio entre canales de piezas de automóviles representa casi 14.000 millones de euros.
Según ACEA, las reglas de origen para los vehículos de motor deberían reflejar el alto nivel de integración entre la UE y el Reino Unido y la circunstancia única en la que se lleva a cabo esta negociación. También se debe prestar especial atención al comercio de baterías para vehículos electrificados, dada la falta de capacidad de fabricación de baterías de la UE o el Reino Unido.
Así, el director general de Acea, Eric-Mark Huitema, ha señalado que cualquier acuerdo comercial futuro debe "combinar aranceles cero, reglas de origen factibles, requisitos aduaneros simplificados y garantizar la ausencia de barreras técnicas al comercio".
En opinión de la patronal europea, una legislación divergente podría convertirse en un impedimento significativo para el comercio, requiriendo que los fabricantes adapten o desarrollen nuevas tecnologías para cumplir con diferentes requisitos.
Esto incluye la legislación vigente sobre homologación, seguridad y rendimiento medioambiental, así como el marco para tecnologías futuras como los vehículos automatizados.
Escenario sin acuerdo
La consecuencia no deseada de esto podría ser un escenario sin acuerdo. Solo en términos de aranceles, esto tendría un impacto masivo, con unos 6.000 millones de euros agregados al costo de hacer comercio entre canales.
"Tal resultado sería catastrófico para el sector automotriz y para la economía europea en general, y debería evitarse a cualquier costo razonable", ha recordado Huitema.