¿Quién hace coches más equilibrados Mercedes-Benz o Audi? El CLS y el A7 tienen la respuesta
Ecomotor.es
Las marcas de lujo, en su obsesión por cubrir absolutamente todo los huecos del mercado, se han sacado de la manga un nuevo segmento que está a mitad de camino entre un coupé y un familiar. O mejor dicho, podríamos hablar de un deportivo más útil y apto para viajar con la familia cómodamente. El peligro de estos nuevos modelos es que pueden convertirse en un coche que ni es tan divertido y bonito como un deportivo ni tan cómodo ni espacioso como una berlina. Pueden caer en el popular defecto de "quien mucho abarca, poco aprieta". ¿Habrán cometido ese error Mercedes-Benz y Audi?
Construir un coche deportivo-familiar es un gran reto para los fabricantes alemanes premium, que se encuentran -más que nunca- en medio de una encarnizada lucha por ser los líderes mundiales de ventas. Un gran reto porque tienen que hilar muy fino para aportar a estos modelos un difícil equilibrio entre deportividad y comodidad. ¿Quién lo hace mejor?
Posicionamiento en el mercado
Siempre se ha dicho que Mercedes-Benz es el rey de la comodidad, que BMW lo es de la deportividad y que Audi se mueve en un terreno intermedio. Pero cada vez más estos estereotipos están desdibujados. Los tres buscan conseguir nuevos seguidores ganando a los rivales en su propio terreno sin olvidar las características por las que se les reconoce y se han hecho grandes.
Para comprobar de lo que son capaces estos fabricantes, ponemos frente a frente a los deportivos-familiares de Mercedes-Benz y Audi, a la espera de poder probar el modelo de BMW, el Serie 6 Gran Coupé, que acaba de salir al mercado. Comparamos al CLS y al A7, ambos con motor diésel de seis cilindros y más de 200 CV de potencia.
Mercedes-Benz está realizando un considerable esfuerzo por cambiar su imagen "señorial", muy alejada de su público objetivo más joven. La marca de la estrella quiere ofrecer también una imagen fresca y atractiva como demuestra la reciente campaña de publicidad lanzada, en la que se asegura que "algo está pasando en Mercedes-Benz". El actual CLS es una evolución de la primera versión, pero en ella ya se nota este toque diferente que la compañía quiere dar a sus modelos. Estéticamente resulta bastante más agresivo, especialmente el frontal. El interior conserva la elegancia y el clasicismo típicos de la marca, pero se ven pequeños detalles que rompen algo con esa sensación, como el bonito y deportivo volante de cuero.
El Audi A7 mantiene la línea estética a la que nos tiene acostumbrados la marca en los últimos años, con un frontal muy deportivo y unas líneas fluidas y elegantes. Su aspecto general es más sport que el de su rival. El interior está a la altura del CLS en calidad, pero su aspecto es más moderno, aunque no es original.
Amplios y cómodos
Los dos vehículos son amplios y cómodos tanto para los ocupantes de las plazas delanteras como para los de las traseras, en las que es recomendable que sólo viajen dos personas. Si hay que decantarse por uno de ellos en este apartado, el Mercedes-Benz es el ganador, aunque por muy poca diferencia. Gana sin ofrecer una suspensión blanda, todo lo contrario, ya que ambos modelos han optado por una amortiguación dura para potenciar la conducción deportiva, algo lógico ya que estamos hablando de dos coches de un tamaño considerable: casi cinco metros de longitud y un peso de 1,7 toneladas.
Una de las características más destacadas de estos modelos es su gran capacidad de carga. Ambos cuentan con unos maleteros de dimensiones y formas muy aprovechables. El del Mercedes-Benz dispone de un espacio de 520 litros y el del Audi de 535.
¿Cuál es más divertido?
Desde el punto de vista de la diversión al volante, la igualdad es todavía mayor. El Mercedes-Benz tiene bastante más "carácter" que cualquiera de las berlinas de la marca; es muy ágil enlazando curvas, aunque su terreno preferido son las autovías y autopistas. Lo mismo le ocurre al Audi que, sin embrago, es más fácil de conducir gracias a que cuenta con tracción a las cuatro ruedas (una opción que también ofrece el Mercedes), lo que permite ser más agresivo con el volante y al afrontar las curvas, especialmente en carreteras reviradas, donde se muestra más ágil y seguro que su rival. Los dos disponen de unas direcciones suaves y precisas y unos muy buenos cambios de marchas automáticos de siete velocidades, aunque para una conducción deportiva es más rápido el S Tronic del Audi.
El CLS con el que se ha realizado la prueba es el 350 CDI, que cuenta con un motor diésel de 2.987 centímetros cúbicos y una potencia de 265 CV. Uno de los mejores propulsores diésel de su categoría del mercado. Es suave y silencioso pero realmente poderoso cuando se le exige en carretera. El A7 de la prueba era un TDI quattro de 2.967 cc y 204 CV de potencia. La diferencia de caballos es grande, lo que se deja notar en el rendimiento y las prestaciones. El Mercedes-Benz acelera de 0 a 100 en 6,2 segundos y la velocidad máxima está autolimitada a 250 km/h; su rival detiene el crono en 7,2 segundos y "sólo" alcanza los 235 km/h. El Audi también está disponible con un motor de la misma cilindrada pero con 245 CV.
Precio: ¿cuál elegir?
Mercedes-Benz pide por su CLS 350 CDI 66.400 euros, 72.050 en el caso de contar con tracción a las cuatro ruedas. El Audi A7 3.0 TDI quattro S tronic parte de los 61.610 euros. Unos precios que son orientativos, porque las opciones de personalización son muchísimas y muy caras.
¿Deportivo o berlina? Ni una cosa ni la otra. No son tan deportivos como un coupé en su manejo, ni tan cómodos como un coche familiar para viajar, pero no desmerecen en ninguno de los dos apartados. Ambas marcas han cuidado más el aspecto práctico de los modelos y da la impresión de que el punto deportivo lo han querido transmitir especialmente a través del diseño exterior, así que este es realmente el aspecto clave para decantarse por el CLS o el A7, porque en todo lo demás, la igualdad es grande.