Rajoy no puede seguir mirando para otro lado
Con la tasa de desempleo cerca del 25 por ciento, la morosidad al alza y las perspectivas de crecimiento aún muy lejanas, el Gobierno de Rajoy debería acelerar el paso de las reformas, que ha retrasado durante demasiado tiempo, y preparar un paquete para reflotar el sector de las antiguas cajas. Hasta que no resolvamos el problema financiero, no saldremos de ésta. Si no hay crédito ni aún cuando se tienen todas las garantías, cómo va a invertir alguien un duro. Ya sé que Rajoy dijo que la factura de la banca no la pagarían los ciudadanos. Pero es hora de admitir que se equivocó, como pasó con los impuestos, y de ponerse a arreglar el sector bancarios. Si no lo hace en los próximos meses, necesitaremos un rescate financiero después del verano.