¿No eramos soberanos?
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, desafió a la Unión Europea al plantear un recorte del déficit en 1,4 puntos inferior al exigido, lo que nos colocó en el ojo del huracán de los mercados. Unos días después, Bruselas aceptó el envite y dejar el recorte en el 5,3 por ciento, nueve décimas menos de lo previsto. Como dice el refrán bien está lo que bien acaba, ya que el presidente se salió en parte con la suya. Pero le sobró la chulería al plantear el desafío, en el que aludió a la»decisión soberana» de nuestro país. Atendiendo a este razonamiento, España ha perdido su soberanía para tomar decisiones sobre el recorte de su déficit público.