Un presidente contradictorio

Rajoy tiene que aclararse si no quiere perder la poca credibilidad internacional que aún le queda. El viernes aseguró en una comparecencia ante la prensa ‘urbi et orbe’ que España había
tomado la «decisión soberana» de elevar al 5,8 el déficit de 2012 y luego Moncloa anuncia, después del escándalo que se montó, que se informó a la Unión Europea. Uno de los dos mienten. Debió informar a la portera de la Comisión Europea, porque la indignación entre los miembros de la UE con España es supina. En dos palabras: impre…sentable.

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