Una polémica estéril
La agencia de noticias británica Reuters se descolgó con una información que atribuía a fuentes comunitarias, según la cual nuestro país había inflado las cifras del déficit correspondientes a 2011 con objeto de que Europa suavice los objetivos previstos para este ejercicio. Sin embargo, esto es imposible, porque resulta que los datos sobre el déficit aún no están en manos comunitarias. El Gobierno los tendrá en un par de semanas, de ahí pasarán al Instituto Nacional de Estadística (INE), que los comprobará con objeto de que no haya errores hasta la fecha de su publicación, el 8 de abril. Después se envían a Bruselas, que a su vez supervisa el dato para que no esté inflado, o lo contrario, que es lo habitual. Es decir, que los británicos, con su habitual hostilidad hacia los países periféricos han dado credibilidad a una fuente que no la tenía con objeto de tambalear los objetivos de déficit de nuestro país. Para que luego digan que la profesionalidad de los medios anglosajonas es muy superior a la de otros países. Hace meses que la prensa anglosajona está en campaña contra el euro y los países más problemáticos. Esta es una prueba palmaria y una polémica estéril.