Hay que echar a Grecia
El tripartito griego ha dado su apoyo a las exigencias de la ‘troika’ para acceder a un nuevo crédito multimillonario de 130.000 millones de euros. Pero resulta que han cambiado el compromiso y en vez de reducir más las pensiones quieren recortar el gasto de defensa. Un mal menor, si cumplieran con el resto. El problema es que dicen a todo que sí y luego hacen lo que les viene en gana. En este caso, además, tienen previsto celebrar elecciones en abril y según los sondeos sólo uno de los partidos del tripartito -Nueva Democracia- está entre los que serían más votados, según los sondeos de opinión. Hay otros dos partidos de la izquierda comunista que han salido del anonimato y se han colocado con porcentajes de voto altísimos. Estos dos partidos se oponen, por supuesto, a cualquier ajuste. Nos podemos encontrar, que Papademos firme un compromiso y en abril lo incumpla el futuro gobierno. En fin, que el galimatías griego es inaceptable y a estas alturas lo mejor sería echarlos de manera ordenada y pactada y acabar de una vez con esa pesadilla. El pacto griego esconde una lección para el resto de la Europa periférica: bajada de sueldos del 20%. Es la que acordó Irlanda para salir de la crisis, la que ahora acaban de prometer los griegos y el recorte que llevan camino de acometer los portugueses. En ausencia de una devaluación de la moneda, sólo queda bajar sueldos y ¡a lo bestia!