Hay que ser más serios
Hace unos días fue Papandreu el que echó un pulso al mercado con la amenaza de convocar un referéndum, luego fue Berlusconi, quien llegó a llamar al euro esa «extraña moneda» y a señalar que la subida de la prima de riesgo italiana era «una moda pasajera», ya que los restaurantes en su país estaban llenos. Los dos han tenido que abandonar sus gobiernos. En realidad, podríamos hablar de tres, ya que Zapatero también se mofó en numerosas ocasiones de los mercados y subestimó su poder. Aunque haya tenido que hacerse a costa de caídas de bolsa y constantes sustos, creo que es buen que los tres estén hoy fuera, porque no se habían tomado en serio los ajustes. Ninguno de estos tres países -Grecia, Italia y España- eran conscientes de la dimensión de la crisis. El caso italiano es paradigmático, porque se trata de un país que, al contrario que Grecia, tiene capacidad para generar ingresos públicos, aunque sólo fuera mediante la venta de grandes empresas. Una capacidad que, por la vía de los impuestos también tiene nuestro país. Ahora sólo cabe esperar que los nuevos gobernantes se tomen en serio las medidas y todo comenzará a ir mejor.