Rotas las líneas rojas

La bolsa española ha perdido algo más de 5 por ciento entre el viernes y el lunes. Malas noticias para los inversores, que se convierten automáticamente en sufridores. Pero lo peor no es lo que ha caído, sino lo que puede llegar a caer, ya que España se vuelve a asomar al precipicio de la intervención, que ya vivimos en junio del año pasado. La frontera está en los 300 puntos de la prima de riesgo. Cada vez que se supera entran en acción los sistemas automáticos de venta de acciones y precipitan la caída de los mercados. A partir de este nivel, empieza a ser más interesante que a un país lo rescaten, que financiarse en el mercado. El bono a diez años español se disparón ayer al 6 por ciento, si supera el 7, estaremos claramente intervenidos, es lo que ocurrió con Portugal. Lo único que puede calmar a partir de ahora a los inversores son reformas para cumplir con los objetivos de déficit. Pero seamos serios, un Gobierno con fecha de caducidad como éste no puede ponerse ahora a reformar, así que la única opción es adelantar las elecciones y empezar una nueva etapa. La prensa habla abiertamente de noviembre, aunque la fecha ideal sería cuanto antes, en agosto. De lo contrario, corremos el riesgo de ser intervenidos. Esta es la verdad y lo demás que oigan por ahí…humo.

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