Un día para olvidar
La crisis griega se recrudece. Los mercados tienen cada vez mas claro, que el Gobierno griego es insolvente y no podrá hacer frente al pago de su deuda, lo que obligará a una quita o reestructuración de su deuda. Cuanto antes lo reconozcamos, antes habremos acabado de sufrir. La Unión Europea lleva medio año poniendo excusas para no tomar medidas dolorosas. La reunión prevista para ayer se aplazó primero para el viernes y luego para el próximo 24 de junio, lo que hizo tambalearse a los mercados desde Europa a Wall Street y provocó un derrumbe del crudo. No se pueden aplazar más las decisiones. Los mercados exigen decisiones rápidas frente a una Unión Europea que se eterniza en sus decisiones. Las consecuencia primera es la caída de la bolsa, y luego el desempleo y más crisis. Nos quejamos de Zapatero, pero los políticos europeos son de la misma calaña.