Zapatero comienza a moverse
El presidente del Gobierno debe de estar muy asustao o ha recibido un nuevo toque de su amigo Obama, porque el sábado salió del encuentro con los 37 empresarios más importantes de este país diciendo que no habría nuevas reformas, sino una aceleración de las prometidas. Ayer dio a conocer un batería de iniciativas, en parte conocidas -la privatización de Aena o Loterías-, y que van en la buena dirección. Véase la rebaja del impuesto de sociedades para las pymes, las más castigadas por la crisis o la supresión de la cuota cameral, la mitad de las Cámaras son dirigidas por la misma persona de la patronal, con lo que carecía de sentido mantenerla. Por supuesto, lo ha hecho presionado por esos mercados de los que él presume no hacer caso. Pero eso qué más da. Lo importante es que reacciona.