Irlanda salva su modelo

La UE y el FMI impusieron ayer un ajuste draconiano que incluye un recorte de 25.000 funcionarios y de un diez por ciento en las pensiones. Sin embargo, Dublín salva su modelo de crecimiento, basado en un Impuesto de Sociedades del 12,5 por ciento, que había permitido atraer a numerosas empresas extranjeras, que han fijado su sede en este país. Entre ellas, algunas filiales de las grandes constructoras españolas. El comisario de Asuntos Económicos de la UE, Olli Rehn, intentó imponer también un cambio de modelo, con un alza de este impuesto, pero el Gobierno irlandés lo salvó. ¡Menos mal! Lo contrario hubiera sido como cegar su futuro. El plan de ajuste le permitirá por lo menos buscarse un buen futuro, enmendar los errores de la banca y salir adelante.

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